jueves, 20 de enero de 2011

divina pastora

orría el año 1.703 cuando en Sevilla se destacaba la costumbre de los rosarios populares, que se realizaban procesionalmente por las calles, donde despuntaba un sacerdote Capuchino de profunda devoción Mariana, aquel religioso de nombre Isidoro de Sevilla, inspirado por su ferviente espíritu Mariano, seguramente concibió mediante una revelación o un sueño providencial, la imagen de la divina Pastora. Este, salió un buen día en busca de su hermano para que lo acompañase a una diligencia, así como para que le pagara una obra que deseaba contratar al renombrado artista Miguel Alonso de Tovar de la Escuela Pictórica Sevillana.
El Padre le hizo al artista la siguiente descripción: “En el centro y bajo la sombra de un árbol, la virgen santísima sédente en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura. La túnica roja, pero cubierto el busto hasta las rodillas, de blanco pellico ceñido a la cintura. Un manto azul, terciado al hombro izquierdo, envolverá el entorno de su cuerpo, y hacia el derecho en las espaldas, llevará el sombrero pastoril y junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderío. En la mano izquierda sostendrá al niño y posará la mano derecha sobre un cordero que se acoge a su regazo. Algunas ovejas rodearán la Virgen, formando su rebaño y todas en sus boquitas llevarán sendas rosas, simbólicas del Ave María con que la veneran…”
Dos meses después, el artista Miguel Alonso de Tovar culmina la pintura en lienzo de la “Divina Pastora de Almas” del Padre Isidoro.
PRIMERA APARICION
El 08 de Septiembre de 1.703, durante la fiesta de La Natividad de la Virgen, el Padre Isidoro, aprovechando la procesión del rosario de la tarde, saca el lienzo en su estandarte realzado con una guirnalda de flores y cintas.
Ese día la Divina Pastora salió de la iglesia de San Gil, presidida por una cruz alumbrada por faroles y dos filas de hombres que marchaban al paso, mientras el clero la rodeaba, dejándose escuchar las sentidas notas de los músicos quienes detrás la seguían al igual que el coro de las mujeres. La procesión llegaría hasta la Almeda de Hércules entre una gran multitud a la que, dirige la palabra el Fraile Isidoro desde lo alto de un taburete entre las dos columnas de un monumento, dando a conocer la doctrina del Pastorado de la Virgen.
Fue el catedrático del Arte de la Universidad de Sevilla, Francisco Antonio Gijón, conocido como uno de los máximos escultores Sevillanos dentro del arte barroco, quien esculpió la imagen tamaño natural de la Divina Pastora.
PRIMER TRAJE
Museo Divina Pastora - Vestidos Esta primera imagen de la Divina Pastora fue trajeada por monjas del Convento de la Encarnación, quienes la vistieron con un traje de Pastora siguiendo la descripción del Padre Isidoro.
Finalmente en Octubre de 1.705 la imagen de la Divina Pastora, es llevada a su primera procesión dentro de una gran solemnidad hasta la iglesia parroquial de Santa Marina, que para el momento constituía la novena sede de la “Primitiva Hermandad del Rebaño de María” De allí en adelante ha sido infinita la propagación de esta advocación mariana.
Con esa misma adoración convergieron religiosidad, arte y talento para hacer una realidad nuestra Divina Pastora. Un Padre Capuchino de nombre Fray Isidoro de Sevilla tuvo la inspiración divina por cuya autoría intelectual se concibe la imagen de la Divina Pastora descriptivamente, un reputado Pintor de la Escuela Sevillana, Miguel Alonso de Tovar mediante el trazo y su intelecto lleva al lienzo la venerada imagen, la misma que utilizaría Francisco Antonio Gijón, para a través de la talla, patentizarla anatómicamente tamaño natural, la cual fue cuidadosamente vestida con un fino y sencillo traje de Pastora, confeccionado por las mojas del convento de la encarnación… Así nació la Divina Pastora
ALGUNOS MILAGROS
Arco de Santa Rosa En 1790, siendo Barquisimeto un caserío risueño con mas templos que fieles y Santa Rosa del Cerrito una iglesia con algunas casas alrededor; el cajón donde la imagen había sido traída de España a la aldea se volvió tan pesado cuando quisieron trasladarlo a otro lugar, que el cura, previo consentimiento del Vicario, decidió cancelar la operación y la Pastora se quedó hasta el sol de hoy, encaramada en ese villorrio simpático que ha llegado a ser poco menos que una barriada de la ciudad actual.
Otra prueba de acción milagrosa fue la del terremoto de 1812. Aquel desastre natural no dejó en pie ninguna pared de bahareque en la comarca, hasta la techumbre de la iglesia de Santa Rosa mordió el polvo, pero la imagen quedo en pie, impertérrita sin un solo rasguño, aunque provisionalmente empapada por efectos del aguacero que no dejó de caer aquel día sobre las ruinas.
La epopeya del Padre Yépez, ocurrida el 14 de Enero de 1850, fue la señal definitiva para la entronización de la Patrona, la gran cruz de la Legión de Honor en el pecho del héroe. El buen Macario Yépez desde el púlpito se ofreció públicamente a la Virgen como víctima fina, para salva a nuestra muy medieval ciudad de los estragos del cólera. La Pastora inclinó levemente su cayado. Dijo que si al levita, pero que tuviera un poco de paciencia, para que la enfermedad no perdiera del todo su trabajo. Seis meses después las propia Virgen se llevó a las nubes a Macario y los Barquisimetanos pudieron respirar tranquilos. Desde entonces el 14 de Enero es el día de la Virgen Larense y es cuando tiene su comienzo una de las más fervorosas festividades religiosas y populares que existen en nuestro país.
….SALVADOR GARMENDIA
POEMA
Hermosa Virgen de Cabellos de Oro
a quien el hombre en su dolor implora
Tú eres el cielo sin igual tesoro
y dulce aliento del que triste llora
El infeliz que cruza sollozando
su sendero de espinas y de abrojos
en tus consuelos plácidos confiando
fija en ti, Virgen, sus nublados ojos
Por eso el pueblo que venera tanto
tu imagen sin igual, encantadora,
henchido de esperanza y amor santo,
se arrodilla ante ti bella Pastora
Derrama, pues, sobre tus bendiciones,
tu que puedes todo, Virgen pura,
mientras se oyen las santas oraciones,
que nuestros labios para ti murmuran
Poema a la Divina Pastora, que tiene un siglo
De Creación. Sociedad de la Divina Pastora

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